Cuando alguien pretende comunicar algo a otro, se convierte en emisor de un mensaje y simultáneamente a ese otro, en receptor. Ahora bien, para que el mensaje cumpla con su cometido, el emisor debe tener en cuenta por un lado cuál es el canal de transmisión más apropiado, pero fundamentalmente, el código que es común a los dos integrantes del acto comunicativo. Para eso es necesario hacer un análisis profundo del mismo. Cuando esto no se cumple, el mensaje puede ser mal interpretado, como sucedió en el caso que citamos a continuación.
Como muchos mineros en Sudáfrica son analfabetos, este dibujo fue creado y colocado en diversos sectores de la mina, para persuadirlos de dejar los rieles libres de piedras, ya que se habían producido varios accidentes.
Sin embargo el mensaje no funcionó correctamente y más piedras aparecieron en las vías provocando más accidentes aún.
La causa, se descrubrió al dialogar con uno de los mineros. Ellos al no tener incorporado el hábito de la lectura occidental de izquierda a derecha, tendían a leer el mensaje de derecha a izquierda y por lo tanto sacaban las piedras de los carritos y las ponían en los rieles cada vez que se encontraban con un cartel.
Fuente: Jorge Frascara - Diseño y Comunicación Gráfica
Sin embargo el mensaje no funcionó correctamente y más piedras aparecieron en las vías provocando más accidentes aún.
La causa, se descrubrió al dialogar con uno de los mineros. Ellos al no tener incorporado el hábito de la lectura occidental de izquierda a derecha, tendían a leer el mensaje de derecha a izquierda y por lo tanto sacaban las piedras de los carritos y las ponían en los rieles cada vez que se encontraban con un cartel.
Fuente: Jorge Frascara - Diseño y Comunicación Gráfica
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