Oscar Castelucci y Julio César Rodríguez finalmente pudieron encontrarse en Buenos Aires. Se fundieron en un emotivo abrazo y Julio le mostró a Tiara (3), su pequeña hija fruto de su relación con Giudith que, emocionada, observaba la escena. Ellos no se conocían, pero la vida los había unido, a pesar de ser uno oriundo de Buenos Aires y el otro de San Miguel de Tucumán.
En el año 2006, Martín Castelucci hijo de Oscar, fue asesinado por un patovica en un boliche de Lanús. Junto a su mujer Ana, decidieron cumplir con el deseo de su hijo y donar sus órganos.
Y fue Julio César, uno de los que gracias a ellos pudo salvar su vida.
Oscar explicó: "Si tuvimos que pasar el drama por la muerte de Martín, ahora tenemos esta caricia. A Julio le quedaban 48 horas de vida cuando recibió el hígado. Lleva un pedacito de Martín y vive por él. Y ahora poder ver a Tiara, que nació después de la operación, es algo maravilloso. Es el milagro de la vida”.
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